Lord Berners, El camello
por: Luis Chitarroni
¿Se puede ser a la vez críptico y efusivo? Lord Berners demostró que sí. Lo autorizaba ese amor desértico que tienen los ingleses por los animales. Hasta el erizo que Isaiah Berlin le robó a los griegos para hablar de Tolstoi, estaría a gusto en cualquier reseña de Lord Berners. El camello nos enseña todo lo que un animal es incapaz de adivinar cuando se apropia, entre otras cosas, de estados de ánimo, vicarías y hasta –esto no puede debérselo a Burton, Doughty ni a Lawrence de Arabia- del sistema métrico decimal de la novela inglesa del siglo veinte.
Lord Berners, El camello, La bestia equilatera, Buenos Aires, 128 pp., por Luis Chitarroni.
