Mudanza
por: Blanca Luz Pulido
De manera casi imprevisible,
en la vida surgen mudanzas
como enfermedades que deben atenderse.
Una casa de pronto
nos queda incómoda
y sin preguntarnos
si la mirada muda de sus ventanas
nos seguirá buscando,
damos las llaves
al inquilino siguiente,
que instalará sus días
en los rincones que nosotros elegimos,
donde el sol, por las tardes
–excepto las nubladas–
camina del pasillo hacia la estancia.
Entre sueños miro
al que ocupa mi lugar,
mientras me acomodo
en las nuevas, inhóspitas esquinas
de un cuarto que no me reconoce.
…si la mirada muda de sus ventanas nos seguirá buscando …
así como nosotros buscaremos también en otro lado esas ventanas.
Muchas veces me dije que así debería ser cuando una deja la casa donde vivió durante toda su vida. Muy lindo tu poema. Marta
Gracias, Marta, por tu comentario. Me encanta ganar lectores como tú. Blanca