Racismo

por: Pilar Quintana

Mi papá llamó a ponerle quejas a mi mamá. Había pasado el sábado en casa de él con las hijas de un amigo suyo. Eran más grandes que yo y tenían tetas. Se quedaron todo el rato sentadas en el borde de la piscina mientras yo me dedicaba a dar botes. Nos mirábamos de reojo, sin sonreír. Cuando colgó mi mamá dijo que mi papá me acusaba de racista. ¿Racista?, pregunté confundida. Las niñas eran negras, dijo mi mamá y fue como si me quitaran un velo. Era cierto, eran negras. Pero yo no me había dado cuenta.



leer más...

Botón Creative Commons