Elogio de la mano que borra
por: Juan Manuel Roca
La mano borra
la palabra eternidad
como quien empaña
con su aliento una ventana.
La mano descreída
que separa el gato de la liebre,
conoce las formas del vacío.
Es una mano taoísta
que escribe silencios.
Una mano espigadora
que devuelve el blanco
a la nieve del papel.
En la escuela de la niebla
aprendió el arte del dibujo,
los tratos cotidianos con la mudez.