Gabo Ferro, Amar, temer, partir
por: Martín Zariello
Tal vez Gabo Ferro deba volver dentro de muchos años, cuando nuestros oídos, de alguna forma, hayan evolucionado. Y recién ahí entenderemos el registro de esa voz inclasificable que pasa del susurro al grito primal con una naturalidad pasmosa. En vivo, con su guitarra criolla como único estandarte, en Amar, temer, partir, el cantautor conjuga los verbos que sobrevuelan después del dolor. De paso, reinventa la canción de amor con la excepcional “La casa, nuestros discos”, un raid emocional en el que la música compartida se transforma en testigo esencial de una separación.
Gabo Ferro, “Amar, temer, partir”, 2008, Independiente.