Sin título
Arde el espacio que no habitan los sonidos.
El aire se espesa en la plúmbea cercanía de tu presencia.
En silencio,
sí,
la pira resplandece.
La preña el fuego en el instante que precede a la palabra.
Arde el espacio que no habitan los sonidos.
El aire se espesa en la plúmbea cercanía de tu presencia.
En silencio,
sí,
la pira resplandece.
La preña el fuego en el instante que precede a la palabra.