Flarf
por: Eugenio Tisselli
Las musas ya no susurran al oído de los poetas: se han convertido en motores de búsqueda que expelen textos. Cualquier aberración encontrada, especialmente si es ofensiva, bizarra o francamente pornográfica, se convierte en materia prima para la poesía Flarf. Los que la practican lo hacen minando frases de Internet y destilándolas para componer poemas que podrían dinamitar la carrera de cualquier escritor. El proyecto tiene una gran energía subversiva, al pulverizar todo rastro del tradicional y gastado trabajo poético. Punto final a la “belleza”. Leamos ahora lo que nosotros mismos hemos vomitado en la red. Llamémoslo poesía.
Enlace sugerido: http://www.poetryfoundation.org/journal/article.html?id=237176
