El último rincón de la última colonia

por: Leonardo Valencia

“Bicentenario” no es sólo que cada país lleve sus riendas y desbarranque; ni que se nombre con sus palabras y sea ilegible; ni que extraiga su petróleo y exhiba, por televisión, soberbia. Hay otra frontera, la que más cuesta, porque mira hacia fuera: el latinoamericano recorre el mundo y lo nombra con sus propias palabras. Éstas se escuchan. A veces un Foucault la pone en el incipit de su libro. “Pero mejor que sólo hable de su paisito, que cante y encante. Ni una palabra sobre nosotros, faltaba más; ahora resulta que los bárbaros empezarán a nombrarnos”.



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