Le zoologique du livre o la clase de anatomía

por: Daniel Caro Mateu

Se da el caso que un libro pese lo mismo en París o en Capellades, o que libros franceses se impriman en Barcelona, ver, a modo de ejemplo, mi edición de Lolita de Gallimard… Eso no se discute. En todo caso, ayer en el Salon de París pesaban los libros o, preferentemente, sus articulaciones: editores, impresores, scouts, escritores, traductores, libreros, lectores potenciales…
Advertencia: No se confunda el individuo que asista a los salones para pasear como en la plaza de su ciudad en un festivo de San Jordi. Aquí pesa el aire.

No sé por qué, siempre me parecen tristes estas fiestas literarias.



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