Charlotte Gainsbourg, IRM

por: Eduardo Varas

La hija de Serge, luego de sobrevivir a una operación complicada al cerebro y a Lars Von Trier, lanza a su tercer disco. Y recibe la ayuda de Beck para armar un álbum que no sólo se enriquece con la sensibilidad del norteamericano (que hace de compositor y productor) sino que la coloca, por primera vez, en el rol de una cantante capaz de apropiarse de lo que canta. Y es que Charlotte no tiene la mejor voz, ni le mejor métrica, pero con Beck todo mejora hasta llegar al paraíso. “Heaven can wait”: repetir hasta el infinito.

Charlotte Gainsbourg, “IRM”, 2009, Because Music



leer más...

Botón Creative Commons