Libertad de expresión

por: Victor Lorenzo Cinca

Todavía recuerdo el día en que un lector abrió nuestro libro y nos descubrió a todas celebrando una reunión en un rincón de la página, mezcladas, totalmente distraídas. Se frotó los ojos, extrañado, durante un par de segundos. Cuando los volvió a abrir ya habíamos recuperado nuestra posición habitual, ya ocupábamos de nuevo nuestro sitio en el renglón que nos correspondía. Por suerte pudimos actuar rápido. Cerró el libro, creyendo que había sufrido una leve alucinación, y de ese modo pudimos conservar nuestro secreto.



leer más...

Botón Creative Commons