Tom Waits, Glitter and Doom Live
por: Marcela Ribadeneira
Una garganta desgarrada se cura con whisky. Grita sus heridas. Se lacera de nuevo. Luego, más whisky… La imagen subyace en los 17 balazos -grabados en vivo- que Waits cuenta y actúa. Las vocales abrasivas estallan con Lucinda/Ain’t going down, conjuro que llora un áspero blues. Guitarras, bajos, teclado,batería y clarinete arrojan a la mezcla notas de jazz, folk y country en Get behind the mule. Entonces, el cantautor de culto se despliega contundente. Dirt in the ground, Make it rain, Green grass… la experiencia live en todo su vigor y oscuro encanto. Un autoexorcismo musical practicado por Waits.
Tom Waits, “Glitter and Doom Live”, 2009, Anti
Tu sabes que amo a Waits. Y no me excederé de la 99 palabras. La diferencia entre los niños y los adultos, musicalmente hablando, es cuando llega la presencia de Tom Waits. Es cuando descubre que el whisky, el miedo, el vino, y la redención se vuelven imprescindibles. Yo de grande quiero ser como el. Espero.