Polvo serán, mas polvo enamorado

por: Cristian Mitelman

Supe que no vendrías cuando se fue el último parroquiano y luego se marchó el dueño del bar; cuando todos volvieron al otro día, y al otro, y al otro, y al otro; cuando el café cerró definitivamente y me quedé en un rincón; cuando las paredes se humedecieron y la penumbra se convirtió en refugio de gatos; cuando demolieron la construcción; cuando encontraron mi cuerpo en el mismo sitio, aguardándote, todavía con un leve temblor en los huesos.



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Publicado en Movimiento perpetuo. octubre 2010
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