El boceto perdido de Kazbek (Escarabajo 17)
por: Beñat Arginzoniz
Hay en ti una tristeza obstinada. Brillas como una moneda ciega al fondo del recuerdo. Vienes del Gran Crujido y de la lengua crepitante: venas de hierro, lágrimas de lava. Circulas entre los antiguos metales del alma y guardas (pequeño profeta del Apocalipsis) el secreto de las alucinaciones.
Perseguir tu rastro en busca de Sentido, tu escritura secreta, tu fuga permanente sobre la página en blanco.
Suave como el peligro levantas tu vuelo lento al atardecer. Rozando nuestros labios con las antenas de la luz, despertando una vez más su oro dormido.
Pronto –cerrado el libro- caerán las máscaras.