El capitán

por: Alonso Ibarrola

“¡Al ataque!”, gritó el capitán, sable en mano, saliendo de la trinchera, decidido, campo a través, contra el enemigo. Nadie se movió. Las balas silbaban por doquier… Al cabo de un rato, el capitán regresó, jadeante y fatigado. “No quiero cobardes en mi compañía. ¡Al que no me siga haré que lo fusilen!”, y diciendo esto volvió a salir de la trinchera, gritando el habitual: “¡Adelante!”. Volvieron a silbar las balas y los soldados no se movieron. Esta vez el capitán, afortunadamente, no volvió.



leer más...

Botón Creative Commons