¡Qué sorpresa volver a encontrarte después de tantos años! ¡Y en Internet! Hace apenas unas semanas, aun recordábamos con Marco Aurelio y Frank aquellos seminarios en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de Paris donde, cada quince días, compartías cátedra con Louis Marin. Creo que desde entonces no puedo ver un cuadro de Balthus (y pienso enseguida en Katia leyendo) sin acordarme de esas explicaciones transversales tuyas con que se recorría a la vez la pintura, la sexualidad y la literatura de los dos hermanos Klossowski (y pienso enseguida en la Roberta).
Saberte otra vez vinculada a un proyecto singularísimo y rodeada de jóvenes escritores sudamericanos (como siempre te ha gustado, no creas que lo olvido), me prueba que, a tus años, sigues animosa y en la brecha. Qué lección para todos, querida Magdalena. ¡Fiel hasta siempre a la idea de la maquina deseante, eh! ¿Siempre entre Deleuze y James Brown, n’est-ce pas?
Ponme, por favor, unas líneas cuando puedas y volvamos a encontrarnos en torno a este nuevo proyecto tuyo. Aunque sea brevemente, claro.
Qué gran descubrimiento esta revista!
La he pasado de maravilla; saboreando encanto leeré números anteriores, al igual que, por supuesto, los que están en el porvenir.
Gracias por el esfuerzo, y felicidades por este espacio tan merecidamente exquisito.
Desde Buenos Aires, con afecto.
Por favor, si alguien pudiera facilitarme dirección de contacto con la poeta maría negroni o bien información sobre su traducción de H.D HELENA EN EGIPTO, inhallable en las librerías argentinas. MUCHÍSIMAS GRACIAS. Saludos desde Bahía Blanca, Argentina.
Magdalena querida, Magic Maggy:
¡Qué sorpresa volver a encontrarte después de tantos años! ¡Y en Internet! Hace apenas unas semanas, aun recordábamos con Marco Aurelio y Frank aquellos seminarios en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de Paris donde, cada quince días, compartías cátedra con Louis Marin. Creo que desde entonces no puedo ver un cuadro de Balthus (y pienso enseguida en Katia leyendo) sin acordarme de esas explicaciones transversales tuyas con que se recorría a la vez la pintura, la sexualidad y la literatura de los dos hermanos Klossowski (y pienso enseguida en la Roberta).
Saberte otra vez vinculada a un proyecto singularísimo y rodeada de jóvenes escritores sudamericanos (como siempre te ha gustado, no creas que lo olvido), me prueba que, a tus años, sigues animosa y en la brecha. Qué lección para todos, querida Magdalena. ¡Fiel hasta siempre a la idea de la maquina deseante, eh! ¿Siempre entre Deleuze y James Brown, n’est-ce pas?
Ponme, por favor, unas líneas cuando puedas y volvamos a encontrarnos en torno a este nuevo proyecto tuyo. Aunque sea brevemente, claro.
Felicidades y abrazos, Magic Maggy.
Gustavo Guerrero
Felicidades por la revista hiperbreve. En efecto, de tan breve dan ganas de releerla. Se lee muy bien en celulares.
saludos
Alfonso Velázquez
Excelente idea y producción. Comparto desde Santiago del Estero, Argentina.
Qué gran descubrimiento esta revista!
La he pasado de maravilla; saboreando encanto leeré números anteriores, al igual que, por supuesto, los que están en el porvenir.
Gracias por el esfuerzo, y felicidades por este espacio tan merecidamente exquisito.
Desde Buenos Aires, con afecto.
Excelente propuesta. Única por breve y por buena: dos veces única.
Saludos desde Buenos Aires.
Por favor, si alguien pudiera facilitarme dirección de contacto con la poeta maría negroni o bien información sobre su traducción de H.D HELENA EN EGIPTO, inhallable en las librerías argentinas. MUCHÍSIMAS GRACIAS. Saludos desde Bahía Blanca, Argentina.