Una semana
por: Carlos Pardo
En la primera ecografía no
tenía corazón.
Una semana amando
tres centímetros sin corazón.
Y lo más parecido
a la pequeña mancha
negra era un pequeño
ataúd. Un nudo del tamaño
de un huesito de pollo
en la garganta.
Y lo más parecido a amanecer
velando tu respiración:
el mar de estaño bajo el cielo de plomo.
Recordé a un poeta
cantor de la familia
tardocapitalista
y te hizo gracia.
Una semana después,
la libertad.
Seré yo el insensible?
O será que…
Cualquiera escribe, pocos son creadores.
Pues a mí me parece un poema hermoso, y pudoroso, para hablar de un aborto.