ið
por: Luis Correa-Díaz
desde que vi esa luz en tus ojos hago
cosas curiosas, como, por ejemplo,
y me río: acariciar tu breve nombre
en el from del e-mail, con el cursor
voy y vengo sobre él, oigo en cada
letra, quiero creer, tu respiración
y siento que alguien en ti nos habla
en su old norse para decir quedo,
como un feliz augurio, Þeir ganga
saman á hálum ísi, en falla eigi.
precioso! corto y al pie!
Muy lindo! el “id” que recuerda con un e-mail. El alofono fricativo me encanto’!
Ya alguien se me adelantó en el juicio:
“Lo bueno si breve, dos veces bueno”.
Gracias por cultivar mi espíritu.
Qué mundos abre este poema bello y jugoso que conjuga el verso antiguo del edda con la tecno-virtualidad de la fugacidad presente? Se desliza el curso por el nombre como se deslizan los cuerpos, enlazados, sobre el hielo, mientras dibujan inestabilidades risueñas y auguran, tal vez, la deidad que aparece: pura per noctem in luce refulsit alma parens.