Problemas de las noches de verano
por: Cristian Mitelman
El calor te impide quedarte en la cama. Sales al balcón y desde allí ves que, en el edificio de enfrente, alguien sube a un banquito, coloca la cuerda en una saliente y la tensa para probar su resistencia.
¿Hacerle un gesto? ¿Gritar? ¿Llamar a la policía? Sabes que todo es inútil.
De pronto, un apagón general en el barrio. Dura unos pocos segundos. Cuando vuelve la luz, notas que ya hay un cuerpo colgado… Pero es otro quien se balancea ligeramente.
Te angustias. Y para colmo, alguien ha comenzado a tocar el timbre de tu casa.
