Julia
por: Martín Zúñiga Chávez
Un miércoles de ceniza
el lamento metálico de las bocinas
en el puerto
te dirá que lo han enterrado al revés para que no escape, Julia.
Para que los callejones oscuros
crezcan en el cerro
a imitación de los barrios del centro llenos de baba
para que vuestros cuerpos ya no entren en la noche,
ese manto de gallos que los arrullaba, Julia
y el humo de la leña verde te acariciará los pechos
mientras sale esta isla a cazar otros barqueros, Julia.