88 Constellations for Ludwig Wittgenstein
por: Eugenio Tisselli
Con palabras hemos creado lugares en el cosmos. Constelaciones: vínculos imaginarios entre estrellas que, vistas desde la tierra, parecen formar símbolos. Si pudiésemos visualizar una vida humana como un mapa astral, con sus respectivos hitos representados a manera de redes de puntos luminosos sobre fondo negro, tendríamos una superficie con miles de rutas y conexiones posibles. La longitud de la vida perdería entonces sentido, revelando su anchura como espacio multilineal para entenderla al recorrer sus varias dimensiones. Es así como 88 Constellations for Ludwig Wittgenstein, de David Clark, nos presenta el mapa celeste de la vida del célebre filósofo.
Enlace: http://www.88constellations.net/
Leí tu texto y pensé en Rayuela: “…vamos componiendo una figura absurda, dibujamos con nuestros movimientos una figura idéntica a la que dibujan las moscas cuando vuelan en una pieza, de aquí para allá, bruscamente dan media vuelta, de allá para aquí (…) un ángulo recto, una línea que sube, de aquí para allá, del fondo al frente, hacia arriba, hacia abajo, espasmódicamente, frenando en seco y arrancando en el mismo instante en otra dirección, y todo eso va tejiendo un dibujo, una figura, algo inexistente como vos y como yo (…) una interminable figura sin sentido”.
Seguramente es hoy más interesante y decidor trazar estos mapas astrales que mencionas, rizomas de vida, en lugar de los modernistas árboles genealógicos. “Aparte de nuestros destinos individuales somos parte de figuras que desconocemos”. J. Cortázar.
Compleja y potente esa pieza, llama a dedicarle tiempo de navegación astronómica. Un placer.
Abrazo!