Columnista invitado / Cesarismo democrático
por: Rodrigo Blanco CalderóncerrarAutor: Rodrigo Blanco Calderón
Sobre el autor: (Caracas, Venezuela, 1981). Licenciado en Letras y Magíster en Estudios Literarios por la Universidad Central de Venezuela. Profesor de la Escuela de Letras de esa casa de estudios. Ganador del Concurso de autores inéditos de la editorial Monte Ávila, mención narrativa 2005, con el libro Una larga fila de hombres , el cual fue publicado ese mismo año. Ganador del 61 Concurso Anual de Cuentos del diario El Nacional. En 2007 formó parte del grupo de escritores del Bogotá39, en el que se reunió a una muestra representativa de nuevos narradores latinoamericanos menores de 39 años. Ese mismo año publicó Los invencibles (Mondadori), su segundo conjunto de cuentos.
Web: http://
Todos los textos de este autor (1)
Veo con pesar que Ecuador sigue el mismo camino de (e impulsado por) Venezuela. La misma pedantería presidencial, la misma intransigencia, el mismo miedo-represión al pensamiento distinto. La única sugerencia que me tomo el atrevimiento de dar (porque ahí estuvo la clave de nuestra desgracia) es que quienes se oponen a Correa, jamás, por ningún motivo, dejen de participar en procesos electorales. Y menos, en los de la asamblea o congreso nacionales. Nosotros dejamos al chavismo el monopolio de este espacio y es a través de ese brazo dizque constitucional que Chávez ha ido montando su aparato totalitario.
leer más...
Con todo respeto hacia el autor de este texto y hacia el consejo editorial de La Comunidad, me parece que en este caso específico debería cuidarse no solo la calidad del análisis y la articulación entre el lenguaje y las ideas, sino también el formato mismo de opinión. En realidad este texto tiene más de queja amarga que de reflexión. Lamentablemente no aporta absolutamente nada al debate regional en curso.
Estimado Mateo:
aprecio enormemente el tono respetuoso con que apuntas tus críticas a mi texto. Eso en Venezuela se ha trocado en la violencia verbal y física más desaforada que hemos tenido en nuestra historia “democrática”.
En un espacio restringido a 99 palabras (como es el criterio de esta página) traté de ceñirme a lo básico:
1). Una opinión sobre los efluvios desafortunados del coctel mental de Hugo Chávez en eso que tú llamas la región o lo regional. Esto a partir, específicamente, de un artículo publicado por Leonardo Valencia titulado “Ocho minutos en Bolivia”.
2) El atrevimiento de sugerirle a los que se oponen a Correa de no descreer nunca de la fuerza del voto ni de abandonar los espacios de decisión política.
En resumidas cuentas: un diagnóstico general (personal) y una sugerencia de antídoto ante lo que considero es la orientación autoritaria de ciertos países en Latinoamérica de la mano de la peor calamidad que le ha ocurrido al pueblo venezolano: Hugo Chávez.
Ciertamente, no aporto nada a ningún debate. Mi texto está explícitamente dirigido a quienes se oponen a Correa. No a quienes lo apoyan. Sé que esta declaración puede sonar escandalosa. Solo puedo excusarme recordando que en Venezuela ya no existe debate. Aquí, ante los miles de asesinados que deja la violencia cada año, ante la más virulenta corrupción que hemos vivido en nuestra historia, ante los más de 2 mil presos politicos que tiene el gobierno de Chavez, estamos más allá del debate. Estamos en la resistencia precaria y directa ante un regimen dictatorial.
Tú me puedes argumentar que Ecuador es un país distinto a Venezuela y que merece una opinión más imparcial y más profunda. Y muy probablemente eso sea cierto. Ojalá y mi opinión no pase de ser eso, una opinión, y Ecuador se mantenga o reencuentre el camino democrático. En ese caso asume mis palabras como una preocupación anticipada, quizás irresponsable, pero no por ello menos interesada en el bienestar de eso que llamaría, no sin un sentimiento de sospecha, “la región”.
saludos cordiales
Estimado Rodrigo,
Te agradezco así mismo el tono respetuoso de tu contestación a mi comentario. Me parece que por más duras que sean nuestras posiciones, jamás podemos dejarnos arrastrar por fanatismos o virulencias que desconozcan que hay un otro ante nosotros, ante nuestras palabras en este caso. Concuerdo contigo que se han perdido los elementos fundamentales que permiten abrir el campo de un debate profundo y serio sobre lo que acontece en nuestros paises; dando paso a una politización exacerbada.
Es verdad: hay miedo y represión hacia aquellos que piensan distinto. Pero hay un problema tanto en Ecuador como en Venezuela, y es justamente que una oposición coherente no ha podido sustentarse cuando más se la necesitaba. Podría ser una oposición que se plantee desde la misma izquierda inclusive, porque estos gobiernos nuestros no son necesariamente lo que dicen ser. Y sin embargo, en ambos casos, hay una ineptitud política tremenda, como la que mencionas en el caso venezolano, cuando se hizo renuncia del juego democrático – electoral. Me parece sin embargo, que olvidas otros errores garrafales de “procedimiento” si se quiere, como por ejemplo el golpe fracasado, la intervención anti ética de los medios de comunicación, la violencia que también se ejerció desde la oposición, por poner algunos hechos sobre la mesa.
Concuerdo que 99 palabras hacen un espacio reducido y comprendo también tu preocupación sobre lo que acontece en Ecuador. En realidad a todos nos preocupa el autoritarismo y la democracia plebiscitaria de nuestros países. Debemos así mismo preocuparnos por la carencia de posiciones más estructuradas que puedan hacer frente este momento histórico. Acá en Ecuador, por ejemplo, el gobierno no alcanzó la mayoría en la asamblea, lo cual demuestra que muchos procedimientos de la democracia como el voto popular, aún son espacios de oportunidad política para contrastar las tendencias dominantes. Quizás tu sugerencia hacia nosotros iba por ahí. Pero no podemos desdeñar la falta de compromiso de ciertos políticos -sobre todo de derecha- hacia esa democracia, hacia esos procedimientos que dicen defender (i.e. el golpe de Estado).
Lamento mucho si en alguna forma mi comentario pueda agredirte o si me he expresado mal. Me parece sumamente importante que compartamos opiniones y que discutamos sobre todo estos temas. Ojala pudieramos no solo eso, sino poner también sobre la mesa la literatura. A pesar de la politización de estos días, en la literatura siempre podemos todos encontrarnos.
saludos cordiales