Monterroso de ida y vuelta
por: Pablo Brescia
Era un grande, aunque era bajito. Cuando le preguntaban si “El dinosaurio” era un cuento, respondía: “No, es una novela”. Pero también escribe en “La brevedad”: “El escritor de brevedades nada anhela más en el mundo que escribir interminablemente largos textos…”. Está de moda el microrrelato, incluso en esta comunidad. Y se siguen escribiendo “desvaríos laboriosos”, como catalogaba Borges a las novelas. La literatura no se juega en la longitud; se juega en el dibujo escrito ante la conmoción de la existencia. Y, si no me creen, pregúntele a Tito, o sigan leyendo…
