Daños
por: Jorge Fondebrider
Vasos, alguna vez parte de un juego
comprados porque sí.
Platos, que fueron seis y ahora son dos.
La fuente que iba al horno.
Las puertas del armario salidas de sus goznes. Medias.
El taco de un zapato.
Mejor que no mencione las cajas de los discos,
la ilusión, los dientes, el vidrio de la mesa.
Melancolía. Melancolía en los objetos
Daños,
cosas rotas.
Muy buen poema de Fondebrider, pequeño, agudo y conciso. Lejano de la retórica y cercano al hueso, a la entraña.
Felicidades también por el sitio, bien diseñado, sucinto, luminoso, y con buenas propuestas en varios géneros.