Giovanni Quessep (Variación sobre unos
versos de Eduardo Chirinos)
por: Ramón Cote Baraibar
No eres tú el que regresa tarde del bosque
humeante a neblina, herido de ciervos.
Es el halcón de tu memoria viajera
quien cumplido ya su vuelo vuelve
a tu brazo. Y al mirar el atónito fulgor
de sus ojos escribes todo lo que también perdiste,
todo lo que sin embargo lloraste.