La habitación del invitado
por: Leonardo Valencia
Esa es la habitación, casi siempre vacía, con una decoración provisional, a veces adaptada para guardar lo que no cabe en la rutina diaria, utilizada ocasionalmente por el hijo rebelde como escondite, apenas publicitada para reservar su uso al huésped necesario, aislada del lenguaje del resto de la casa, casi siempre bajo llave pero dispuesta a la impronta del invitado actual y preservando la sombra de los huéspedes pasados, donde el rumor de los pasos cotidianos se dilata en suposiciones y figuras que no tienen prisa por llegar a las otras habitaciones, a las que resume; así, la novela.
Será casualidad, tengo esa habitación que Leonardo describe, con las mismas sensaciones que yo tengo de ella.