La mujer sin cabeza
y el fantasma de Europa 51

por: Esteban Tabacznik

En la película de Rossellini, la muerte del hijo volvía a su protagonista permeable a lo que sucedía alrededor. En la de Martel, el ambiguo accidente solo la moviliza circunstancialmente, y esta permeabilidad se desvanece cuando los motivos de angustia son desaparecidos, junto con su potencia cuestionadora… En “Europa 51”, el dolor funcionaba como primer escalón para una apertura a los otros. En “La mujer sin cabeza”, el entorno social opera alrededor de la protagonista para evitar esta apertura. Como buena bandada, cuida que nadie se desbande; y termina quedando el regusto de un cinismo escalofriante sobrevolando el ambiente.

“La mujer sin cabeza”, Dir.: Lucrecia Martel, Argentina, 2008

Enlaces sugeridos:
http://www.youtube.com/watch?v=lgDF61e0YA8
http://www.youtube.com/watch?v=165V7K3M64M



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